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Mostrando las entradas de agosto, 2025

Corazón delator Tell-tale heart

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  Corazón herido Después de interminables esfuerzos y tropezones intento estabilizarme, pero el piso es resbaladizo, pegajoso. Por primera vez me encuentro en el interior, dentro de una cúpula oscura, sombría. La recorro con la mirada y me topo con una estructura: es la estructura de un corazón que se ahoga, se sacude y palpita con dolorosos esfuerzos. Una terrible descarga eléctrica lo recorre y, de pronto, se paraliza. Percibo el sofoco del ambiente enrarecido y siento el lógico desconcierto, la soledad... vacío y silencio. Sufro un prolongado mareo y me doy cuenta que he estado caminando en zigzag, como si estuviera ebria. Los brazos pesan como si fueran de acero y las piernas, no obstante que practico con frecuencia la natación y la caminata, pesan tanto como si estuviera en un planeta con doble gravedad que la Tierra. Me doy cuenta de mi fragilidad. Me pregunto cuándo fue que esto comenzó ¿Quién fue el traidor:? Si, había sensaciones ocultas, vestigios de alguna premonic...

Yo, gaviota; tú, mar I, seagull; you, sea

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  Yo gaviota, tú, mar Sólo quería sentirme segura, sólo quería descansar en ti. En mis momentos aciagos, fuiste quién me hizo sonreír; en mi absoluto desamparo me trasmitiste esperanza. Cada día cambiabas de una en una mis lágrimas por sonrisas y muy pronto comencé a reflejar tu presencia en mi pensamiento. Reconstruiste mi vida y mi alma dolorida; reconstruiste mis alas y mi deseo de vivir y lograste que abriera de nuevo los ojos a la esperanza.  Qué más da que cuando me viste de pie, a punto de volar de nuevo, te retiraras discretamente de mi vida. Qué más da que mi mirada se volviera a empañar por el llanto. Qué más da que un día cualquiera necesite otra vez con ansias    tu sonrisa y tu mirada de ternura. Qué más da que ya no estés Qué más da, si presiento tu presencia inscrita en el viento, Qué más da que no sepa si te volveré a ver. Qué más da que yo sepa que alguna de esas noches  llegas, furtivamente, escondiéndote en las sombras para volverme ...

Olvido es venganza

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  La venganza más cruel es el olvido.   El olvido es la herida que nos deja   sangrando de dolor y de tristeza.   La tristeza y el olvido son venganza. Dejé atrás los rencores y agravios y el recuerdo de días infelices, la venganza ofrendé al olvido mismo y olvidando emigré de la tristeza. Me elevé por encima de la nada y despojé a mi alma del fracaso rompiendo del dolor el triste lazo y al romperlo consumé toda venganza.   Karmen Martìnez   The cruelest revenge is forgetting. Forgetting is the wound that leaves us bleeding with pain and sadness. Sadness and forgetting are revenge. I left behind grudges and grievances and the memory of unhappy days, I offered revenge to oblivion itself and forgetting, I emigrated from sadness. I rose above nothingness and stripped my soul of failure breaking the sad bond of pain and by breaking it, I consummated all revenge.   Karmen Martìnez  

Duda. Doubt (misgiving)

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  Duda   Yo tengo una duda loca que está turbando mi sueño: ¿será el amor mi presente o es el pasado mi dueño?   ¿Serán unos ojos verdes, profundos como el océano o aquellos color café de la mirada de ensueño?   Quietos remansos de paz, aguas de glaucos destellos o dulces y ardientes brazas como castañas al fuego.   Mi alma se debate inquieta entre dudas y deseos: hoy por el verde cambiante, luego por el ámbar tierno.   Desolada en esta lucha solitaria, pues no tengo los verdes que están tan cerca… ni el ámbar que está tan lejos.                                                               Karmen Martìnez      

Ya no busques, madre. Don't look anymore, mother अब और मत देखो, माँ

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                                                                     Ya no busques... ―Perdido en la niebla, trémulo, extasiado; lejos, ya muy lejos en algún lugar. ― ¿Bello? ―Sí, muy bello. ― ¿Grande? ―Sí, muy grande, pero muy lejano ya de tu existencia.   ―Yo sé que algún día estaremos juntos, tú hallarás la forma de llegar a mí, y estaré esperando, al clarear el alba, que en la nívea espuma te regrese el mar.   ―Cuando en el invierno el dolor te agobie, piénsame, evócame con el mismo amor. No dejes que el frío congele el recuerdo ni la nieve borre de tu corazón el cariño inmenso, la dulce mirada, el afecto grato y la gran ternura que me profesaste desde el primer día en que me acogiste con gran devoción.   Ya no busques, madre, en el cementerio la esencia de mi alma y a tu pena alivio; el sepulcro...